miércoles, 9 de septiembre de 2009

Uruguay en el Global Competitiveness Index 2010

En estos días han aparecido los datos para este año del "Global Competitiveness Index" (GCI) del Foro Económico Mundial y el "Doing Business" del Banco Mundial.
Los resultados que obtiene el país son, al menos en una primera mirada, contradictorios: mientras que en el GCI avanza 10 lugares, pasando del lugar 75 al 65 en un ranking de 134 países (y obtiene el mayor avance de todos los países de américa latina), en el ranking que realiza el Banco Mundial pasa del lugar 109 que tenía el año pasado al lugar 114 (en un total de 183 economías).
La lectura cándida es, entonces, que "Uruguay se volvió más competitivo y un peor lugar para hacer negocios" durante este período.
Veamos estos Rankings con más cuidado, para intentar aprender más de ellos y explicar esto que aparece como una contradicción.

Global Competitiveness Index

El GCI es presentado anualmente por el “World Economic Forum”, y se ha convertido en un instrumento de benchmarking ineludible para analizar la trayectoria competitiva de las naciones. Su objetivo es proveer un panorama holístico de los factores críticos para la productividad y la competitividad.

Define la competitividad como el conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan el nivel de productividad de un país. La premisa sobre la que se basa el GCI es que el nivel de productividad, a su vez, establece el nivel sostenible de prosperidad que puede alcanzar una economía. En otras palabras, economías más competitivas tienden a ser capaces de producir mayores niveles de ingresos para sus ciudadanos.

El nivel de productividad también determina las tasas de rentabilidad obtenida por las inversiones en una economía. Debido a que las tasas de rendimiento son los factores determinantes fundamentales de las tasas de crecimiento de la economía, una economía más competitiva es aquella que es probable que crezca más rápido a mediano y largo plazo.

A los efectos de obtener un índice que incorpore esa mirada holística, el WEF ha identificado 12 “pilares de la competitividad”. Asimismo, ha comprobado que ellos pueden agruparse en tres categorías que son de diferente grado de trascendencia según el nivel de desarrollo en que se encuentre una nación:




Es así que el GCI se construye como una suma ponderada de índices que se calculan para cada uno de los pilares. Para contemplar los diferentes estados de desarrollo, los factores se ponderan distintos según el nivel de desarrollo de un país. Por ejemplo, para un país cuya economía está centrada en los factores naturales, se ponderará más la estabilidad macroeconómica (requerimiento básico) que la eficiencia del mercado de productos (mejorador de la eficiencia).

A la hora de clasificar los países según su nivel de desarrollo, el WEF utiliza el PBI per cápita como único criterio. Quizá pueda argumentarse que se trata de una simplificación excesiva, pero también existe abundante evidencia de que en el largo plazo, existe una estrecha correlación entre nivel de desarrollo e ingreso per cápita.

Según los rangos de ingresos, se clasifica a los países en las siguientes categorías:

  • Estado 1: "Determinado por los Factores" <>
  • Transición 1 a 2: Entre U$S 2000 y 3000
  • Estado 2: "Determinado por la Eficiencia" Entre U$S 3000 y 9000
  • Transición 2 a 3: Entre U$S 9000 y 17000
  • Estado 3: "Determinado por la Innovación" > U$S 17.000 GPD per cápita
Uruguay se encuentra, en el Ranking 2009-2010, en el lugar 65, clasificado como en transición 2 a 3. Esto implica una mejora importante con respecto al año anterior, donde estaba en el lugar 75 y en el Estado 2. Estos cambios motivaron, incluso, que Uruguay tuviera un párrafo en el reporte "Country Highlights", que habitualmente lo ignora:

Uruguay, at 65th and up 10 places from last year, presents the largest improvement in the region. It has made significant progress in various areas, including infrastructure, macroeconomic stability, higher education and training, and technological readiness. The country’s development model and competitiveness strategy rest on a continuous emphasis on education at large (ranked 52nd for health and primary education and 50th for higher education and training), and it has among the best regional public governance standards (39th for public institutions). Strides toward macroeconomic stability have also been made in recent years, notably with a significant reduction of public debt levels in the last few years (reduced from 116.51 percent of GDP in 2006 to 53 percent in 2008).Widespread rigidities in the factor markets remain a cause of concern, especially in the labor market (119th), but also, to a lesser extent, in the financial (88th) and goods (78th) markets.

La evolución de la ubicación de Uruguay en el Ranking en los últimos años, se muestra a continuación:

AÑO

2007

2008

2009

2010

POSICIÓN EN EL RANKING GCI

73

75

75

65

Requerimientos Básicos

61

58

57

49

Instituciones

42

46

45

40

Infraestructura

58

64

69

66

Macroeconomía

109

99

104

78

Salud y Educación Primaria

59

58

54

52

Mejoradores de la Eficiencia

73

82

83

82

Educación Superior y Capacitación

55

67

62

50

Eficiencia del Mercado de Bienes

116*

73

79

78

Eficiencia del Mercado Laboral

116*

89

106

119

Sofisticación del Mercado financiero

116*

89

88

88

“Technical Readiness”

63

67

64

51

Tamaño del Mercado

116*

89

91

88

Factores de Innovación y Sofisticación

80

86

82

77

Sofisticación de los Negocios

80

86

85

85

Innovación

74

80

77

67

Se observa:

a) En materia de "requerimientos básicos", Uruguay se encuentra bien (es decir, por encima de su posición relativa global) y mejorando: figuraba en el lugar 59 el año pasado, y ahora está en el lugar 47. Significativamente importante es la mejora en materia macroeconómica, lo que no hace otra cosa que reflejar que los efectos de la crisis 2002-2003 comienzan a desaparecer. Como señala el WEF, el impacto de la deuda externa disminuyó sustancialmente en los últimos años.

b) En materia de "Mejoradores de la Eficiencia", Uruguay se encuentra mal (en el lugar relativo 82, es decir, tira para abajo la posición del país en el ranking global) y estable. Mirando los diferentes pilares, se observa que disminuye aún más en términos relativos la Eficiencia del Mercado Laboral (baja 13 lugares), y esto se compensa con mejoras a nivel de la Educación Superior y Capacitación (sube 12 lugares) y "Technical Readiness" (sube 13 lugares). Estos pilares deberían ser abordados como centrales por cualquier política de fomento de la competitividad. En particular, los referidos al mercado financiero y de trabajo.

c) En materia de "Factores de Innovación y Sofisticación", Uruguay se encuentra regular (en el lugar 77) pero ha mejorado 5 lugares con relación al año previo. Se observa que permanece en el lugar 85 en materia de sofisticación de los negocios (un tema preocupante, abordado en el comentario anterior de este Blog) pero subió 10 lugares en materia de Innovación, lo cual es una excelente noticia.

Resulta interesante comparar las "telas de araña" 2009 y 2010 para Uruguay:



Vemos aquí que, entre las economías con competitividad determinada por la eficiencia, Uruguay aparecía, en 2009, en el promedio o por sobre el promedio. Para hacer un simil futbolístico, podría decirse que "estábamos entre los primeros de la divisional C".

En 2010 ascendimos: jugamos en la divisional "transición de determinado por la eficiencia a determinado por la innovación". Esto es, en sí mismo, una buena noticia. Se observa, también, cuáles son los pilares en los que estamos por debajo de los de nuestra divisional, y cuáles son los que representan fortalezas relativas.

En síntesis, de acuerdo al Indice Global de Competitividad, Uruguay dió pasos importantes en el último período. ¡Y sigue habiendo mucho por hacer!


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